el grano de la esperanza.
Siembra tus sonrisas para que florezca en tu derredor.
Siembra tu energía como tu esperanza para combatir y ganar cuando parece perdido el rumbo.
Siembra tu coraje para reavivar el de los otros.
Siembra tu entusiasmo para inflamar el del prójimo.
Siembra tus impulsos generosos, tus deseos, tu confianza, tu vida.
Siembra todo lo que hay todo de bello en ti, las cosas más pequeñas, las monadas.
Siembra, siembra, y ten confianza:
